AMarte me fui por querer amarte. Amarte, léelo bien, no amarrarte.
AMarte me fui para darme cuenta que no hacía falta enamorarme para poder entregarme. AMarte fui a quemarme intentando amarte.
AMarte llegué por querer sentir. Aterricé para lograr comprender que todo puede cambiar, que de amarte a odiarte solo hay una vocal de más y que el arte está en las dos; el arte de amar, el arte de odiar.
AMarte me fui pensando en poder llegar a amarte pero tú preferiste que llegara a odiarte.
Fragmento encontrado en el baúl de los recuerdos de Lolita Monroe.
Sus restos yacen en la Luna.